Terremotos,tsunamis,actividad frenética del sol,asteroides que impactarán en el Planeta,
calentamiento global,ciberguerras,muertes masivas de animales y un interminable historial
de noticias apocalípticas llenan todos los medios de comunicación.Para la gran mayoría de
los mortales no son más que ecos lejanos basados en historias rocambolescas y semificticias
que sólo buscan el sensacionalismo más agorero y pseudocientífico.
Pues bien,de un tiempo a esta parte,he venido observando con absoluto estupor que la mayor
preocupación del ser humano es despreocuparse sistemáticamente de todo este tipo de leyendas
urbanas que nada tienen que ver con él ni con su entorno.
Este preocupante vacío se hace patente,sin ir más lejos,en un viva el fútbol o los carnavales.
El Planeta agoniza,mientras la Naturaleza seguirá aplicando su propia ley de compensación
que tantos y tantos terráqueos no quieren ver,y que,sin embargo,siempre se cumple.
No necesitamos viajar a bordo de ningún asteroide para llegar a Marte y seguir evadiendo allí
los problemas;ya estamos instalados y listos en la nave más idónea,nuestro Planeta,para disfrutar
de una apocalíptica travesía rumbo a la conciencia global.
Irene Herrero
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